En un país con una tasa de paro superior al 25%, y con una tasa de paro juvenil que en algunas regiones supera el 50%, muchos jóvenes ven en la salida al extranjero su particular solución para encontrar un empleo y poder prosperar.
Muchos reúnen todos sus ahorros y/o piden ayudas a sus propias familias para poder hacer las maletas, y enfrentarse a un destino incierto y lleno de dificultades. En este sentido hoy quería compartir con ustedes algunos contras y casos reales como los que se cuentan en estos testimonios publicados en El Diario, dónde algunos compatriotas nos cuentan sus dificultades económicas al viajar a Alemania.
Estas recomendaciones tienen que ver con la sanidad, dónde sólo podemos recurrir a los hospitales de beneficencia si nunca hemos cotizado en España (o cualquier otro miembro de la Unión Europea con los que exista acuerdo) y han trascurrido los tres meses de nuestra llegada al país. Por otro lado, y como no va a ser todo malo, existen unas redes solidarias de apoyo muy importantes, mediante las que se pueden encontrar ayudas para el transporte, el alquiler y otros muchos asuntos más.
Imagen | edmont82
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