Hasta el día de hoy yo mismo pensaba que el uso de las fuentes públicas era gratuito, pero parece ser que no es cierto del todo. Ya que se acaba de conocer la noticia de que un chico de Manresa ha sido multado con 250 euros por coger agua en exceso de una fuente pública, en concreto, la cantidad de 150 litros a través de unos bidones, en el Parque Bruc de la misma localidad.
Esta sanción administrativa surge al amparo de la Ordenanza de Civismo que impuso el propio ayuntamiento, y en la que también se regulan este tipo de actos. En mi opinión, esta persona seguramente lo ha hecho por un caso de necesidad, porque no creo que de manera altruista vaya cargado con varios bidones desde su domicilio para tomar agua, ¡con todo lo que pesan!
En estas páginas hemos comentado en muchas ocasiones el hecho de que los recibos domésticos cada vez están más caros, y ante las difíciles circunstancias que tienen muchas familias, cada vez son más los que se ven obligados a tomar decisiones de este tipo. Tal vez pueda resultar excesivo para algunos, pero hace tan solo unas décadas, el uso de las fuentes públicas era mucho más intensivo del que se da hoy, por lo que los ayuntamientos podrían tener un poco de mano izquierda con estos hechos. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Imagen | jlmaral
Vía | La Vanguardia
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