La mayoría piensa que el tener mucho dinero ahorrado, propiedades inmobiliarias, y en definitiva, un 'patrimonio generoso', puede protegernos de la ruina económica, pero esta presunción no se cumple en todos los casos. Sobre este asunto conocemos muchos casos (empresas, particulares, deportes de elite, artistas, etcétera), que tras llevar una vida lejos de las estrecheces, al final han acabado pasando auténticas necesidades.
Esta situación tiene causas muy concretas, y se deben a malas decisiones, inversiones desacertadas y el confiar ciegamente en supuestos 'consejeros', que se mueven como pez en el agua cuando el dinero no es suyo.
En definitiva, en la mayoría de los casos se debe a desfases importantes entre los ingresos y los gastos, siendo una relación que siempre podemos cuidar, con independencia de cuáles sean nuestros posibles económicos, para no terminar en la bancarrota. ¿Cuidas de esta relación?
Imagen | gmaximo En Ahorro Diario | El oro comienza a dejar de ser un 'refugio' para los ahorradores