En los últimos meses existe un mayor número de entidades financieras, conscientes de la difícil situación socioeconómica que atravesamos, han ofrecido distintas facilidades a las familias españolas para el pago de sus préstamos hipotecarios.
Ofreciéndonos distintas fórmulas como disminución de cuotas, aumentos del vencimiento, o incluso períodos de carencia (fórmula por la que solo pagamos intereses) . Claro está que cuando una familia se acoge a alguna de estas fórmulas es porque no le queda más remedio, pero hay que tener en cuenta que estas facilidades no son gratuitas.
Si nos acogemos por ejemplo a la opción de reducción de la cuota, es cierto que pagaremos menos durante un tiempo, pero de manera implícita seguiremos pagando los intereses sobre el total de la deuda contraída, y amortizaremos menos principal de la deuda, por tanto, los costes financieros serán mayores durante un vencimiento mayor. En conclusión, si necesitamos cambiar las condiciones de nuestro préstamo hipotecario, hay que estar muy atentos a las nuevas condiciones, porque en la mayoría de los casos resulta menos interesante.
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En Ahorro Diario | El Banco Santander te aplaza el pago de la hipoteca