Cuando contratamos los servicios de telefonía, tanto la compañía que nos provee los servicios y nosotros firmamos un pacto. De una parte, la compañía se compromete a prestar los servicios con una determinada calidad y en unas condiciones, y nosotros pagaremos un precio con un período mínimo de permanencia.
Pero qué ocurriría si la compañía nos modifica las tarifas dentro del período de permanencia. Pues según la Organización de Consumidores y Usuarios (FACUA), podemos abandonar la compañía sin la necesidad de pagar penalización alguna.
Esto es lo que ha sucedido a muchos usuarios de Vodafone, que mediante la reivindicación #mevoydeVodafone, han sufrido que la compañía les reducía la velocidad de Internet al superar 1 Gb para cobrar el exceso a 2,42 euros por cada 100 Mb. A mi parece muy lógico, porque si las condiciones no son las mismas, ¿por qué pagar lo mismo?
Imagen | Facua Vía | Facua En Ahorro Diario | El roaming se acabará el año próximo ¡Por fin!