Ante la incertidumbre que se desprende de los mercados, son muchos los españoles los que han decidido poner sus ahorros en cuentas corrientes e instrumentos financieros fuera de nuestras fronteras, con el objetivo de diversificar sus riesgos o bien mitigar los efectos que se derivarían de lo que popularmente se conoce como un 'corralito'.
Uno de los países de destino del dinero 'clásicos' es Suiza, dónde algunos españoles y europeos tienen depositados todos o parte de sus ahorros. Pero de aquí en adelante no será tan fácil hacerlo, porque ante las últimas noticias relativas al fraude fiscal y la evasión de impuestos, el país helvético ha tomado cartas en el asunto, hasta el punto de que acaba de prohibir a los ahorradores y depositantes españoles que puedan abrir una cuenta corriente en su país si no están al día con la Agencia Tributaria.
Esta determinación tiene mucha lógica, primero porque uno de los símiles más extendidos entre la sociedad ha sido la falsa asociación de que quién abría una cuenta en Suiza era para defraudar impuestos, y que también, resulta muy legítimo que quieran limpiar su nombre, máxime tratándose de un país en el que el sector financiero acapara un peso muy importante en el conjunto de su economía.
Imagen | gorka_huhezi
Vía | Voz populi
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