Cada año debemos afrontar el coste de nuestros seguros, que en la mayoría de los casos suelen ser el del automóvil, la moto, el de hogar, el de vida, etcétera. Para los que intentamos buscar siempre la mejor opción para ahorrarnos unos euros.
En este contexto hay algunos casos curiosos, y que merece la pena que comentemos, como por ejemplo cuando nos suben de manera estrepitosa el precio de la prima del seguro, algo que pueden hacer las compañías en función de nuestra siniestralidad, alzas de impuestos a las compañías de seguros, o por cambiar alguno de nuestros parámetros que se introducen en sus modelos de tarificación.
Dicho lo cual, no por ello tenemos que asumir necesariamente la subida, ya que las compañías de seguros deben informar al asegurado sobre cuál será el precio de la renovación de su seguro, con una antelación suficiente (dos meses aproximadamente) como para poder negarnos a la renovación y buscar otra compañía.
En el blog de consumo de la Cadena Ser se cita una historia muy interesante, en el que un asegurado de un producto del ramo de salud ha sufrido un encarecimiento del precio de casi el doble, contándonos su drama al no aceptarle la compañía su renuncia. ¿Estamos lo suficientemente protegidos?
Imagen | photos Vía | Cadena Ser En Ahorro Diario | ¿Consigues ahorrar?
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