Tradicionalmente los meses de verano, y especialmente agosto, han servido para aumentar las contrataciones laborales, que aunque en su mayoría eventuales, proporcionaban cierta 'alegría' al mercado de trabajo mitigando, al menos en parte, el grave problema del desempleo que el país ha sufrido en los últimos años.
Por desgracia la tendencia se ha invertido, y al cierre del pasado mes de agosto el desempleo no ha bajado, sino que se ha incrementado en 38.179 personas más, complicando aún más la situación. Este proceso se ha producido por un descenso de las contrataciones estivales y la aceleración de la destrucción de empleo por el agravamiento de la crisis económica.
Un nuevo varapalo tras cuatro meses muy positivos, que aunque no nos hacían creer en un cambio en la situación, nos dejaban soñar con un posible cambio de tendencia. Por Comunidades Autónomas, la más perjudicada ha sido Andalucía (con un saldo negativo de 10.365 parados más), y por otro lado la comunidad gallega (con un saldo positivo de 2.931 parados menos). ¿Qué ocurrirá en los próximos meses?
Imagen | popicinio
Vía | El Mundo
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