Hoy he leído un artículo en el periódico El País muy crítico con algunos productos como por ejemplo los actimeles, danacoles, vitatens, proactivs, l.caseis, omega treses, activias y demás inventos, que se conocen por el nombre de 'alimentos funcionales', a los que se les atribuye grandes propiedades sin evidencia científica en la mayoría de los casos.
Lo cierto es que muchos consumidores confían en ellos y están dispuestos a pagar un 'sobreprecio' en su cesta de la compra cuando solamente tienen la creencia de que son buenos. Pues bien, según se indica en el artículo resulta una decisión poco acertada, que supone un gasto innecesario si nuestro objetivo es comer sano al mejor precio.
Por tanto, lo más interesante es tener en cuenta las recomendaciones de los estudios que tengan base científica y guiarnos por el sentido común a la hora de sopesar este tipo de gastos, evitando dejarnos llevar por nuestros impulsos o por el mensaje que quieran verter sobre nosotros determinadas campañas publicitarias.
Imagen | vincentbulle
Vía | El País
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