Uno de los consejos más extendidos para ahorrar energía en la marcha de vacaciones es ‘bajar todos los plomos de la luz’, un gesto, que aunque cumple nuestro objetivo de ahorro energético, no hay que entenderlo al pié de la letra.
La razón es muy sencilla, y es porque en nuestro hogar coexisten electrodomésticos y aparatos electrónicos con distinta sensibilidad a una conexión y desconexión a la red eléctrica. Un ejemplo de ello, es el frigorífico, un aparato diseñado para funcionar durante toda su vida, siendo muy pernicioso para su sistema de estancamiento una desconexión a la red durante un período de tiempo prolongado.
Por tanto, lo que si les recomendaría es desconectar todos los enchufes y aparatos que normalmente tengamos en modo stand-by (que consumen mucha más energía de la que podamos pensar), pero para ello necesitarán disponer de una instalación eléctrica por bloques para diferenciar los componentes que podemos desconectar de los que no.
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En Ahorro Diario | ¿Cómo elegir un buen frigorífico?