En estos tiempos que corren parece ser que el ciudadano se encuentra avocado a sufrir en sus carnes un incremento progresivo de la cantidad de impuestos que pagan. Por si fuera poco, la última que se ha sumado a dicho fenómeno es la Iglesia católica, que se ha puesto dura en este sentido hasta el punto de afirmar que los fieles que no paguen el impuesto eclesiástico no podrán recibir sacramentos.
Por suerte este asunto no afecta a España (de momento), ya que solo es para los católicos alemanes. No voy a entrar en el debate de la conveniencia o no de este impuesto, al no ser la materia que nos ocupa, pero desde el punto de vista estrictamente económico resulta excesivo en un entorno de crisis económica y de dificultades como el actual.
Esta medida es muy sensible en la actual coyuntura, en la que muchas familias tienen serios problemas para llegar a fin de mes. De momento en el país germano se suceden muchas bajas, que ascienden hasta los 100.000 ciudadanos que quieren evitar este otro impuesto. ¿Acabará pasando en España?
Imagen | freecat
Vía | Antena3
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