Los españoles confían poco en el Estado a la hora de invertir

Uno de los vehículos de inversión de los que disponen los ahorradores son los bonos estatales y las letras del tesoro, mediante los que se puede financiar al Estado a cambio de una remuneración que oscilará en cada subasta.

Si analizamos el apetito que tienen los españoles a la hora de realizar este tipo de inversiones, hay que decir que no invertimos mucho en ellas, ya que los inversores particulares de nacionalidad española solo tienen en su poder el 0,5% del total de deuda emitida, una cantidad irrisoria si la comparamos con la situación de Italia, dónde hasta el 15% de la deuda está en manos de sus conciudadanos.

Si analizamos los tipos de interés que ofrecen este tipo de producto, y los comparamos con los de otros productos con un nivel de riesgo parecido, como los depósitos bancarios, la deuda corporativa, etcétera. Los diferenciales están muy ajustados, por lo que según apuntan algunos expertos, es posible que o bien no tengamos la cultura de invertir en títulos de deuda pública o que tal vez la información y el acceso sobre este tipo de inversiones no esté muy claro.

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