En los últimos años, a pesar de que los tipos de interés se han situado en mínimos históricos, han surgido productos financieros muy atractivos, con elevadas rentabilidades, aunque es cierto que no todos con el mismo riesgo. Dentro de las distintas opciones, como apuesta segura se destacan los depósitos bancarios y las clásicas imposiciones a plazo fijo, para las que muchas entidades nos ofrecen rentabilidades en torno al 3%, ligeramente superior a la inflación registrada.
Este año el entorno económico sigue siendo complicado, y en la medida en la que las entidades financieras sigan manifestando necesidades de liquidez, ofrecerán productos si cabe aún más atractivos, pudiendo ser que este año las rentabilidades de este tipo de productos llegue a superar el 4%.
Por tanto, deberemos estar atentos a las nuevas novedades, y sobre todo, fijarnos en las condiciones que figuren en el folleto en cuestión, prestando atención a las ventanas de liquidez disponibles, las penalizaciones por vencimiento anticipado, o el nivel de riesgo asumido, evitando que el ahorro que con tanto esfuerzo vamos consiguiendo se esfume a las primeras de cambio.
Imagen | agintzari
Vía | Cinco días
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