Dentro de unas semanas comenzaremos la 'ruta' de comidas y cenas de navidad, un momento en el que nos reunimos con nuestros compañeros de trabajo, amigos, familiares y demás conocidos para celebrar la llegada de la navidad. Como contrapartida estas comidas y cenas suponen una muesca importante para el bolsillo, lo que nos obliga a priorizar para que nuestra cuenta corriente no se tambalee.
Para ello, ante todo, lo más importante es la planificación, decidiendo a qué reuniones vamos a asistir y a las que no. Porque si no realizamos este ejercicio, acabaremos sucumbiendo ante cualquier oportunidad de celebración, asumiendo un coste económico nada despreciable.
Tal vez sea complicado decidir sobre ello, pero por sentido común, deberíamos decidir por afinidad y por cercanía, evitando ir a aquéllas comidas y cenas con personas con las que tengamos menos relación personal. ¿Cuál es su criterio? No nos queda otra que elegir, que vamos a hacer la economía es la ciencia de la escasez.
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En Ahorro Diario | No hay que obsesionarse con las compras navideñas