Próximamente entrará en vigor la nueva ley del alquiler, que nos trae cambios muy importantes en el mercado inmobiliario, entre los que se destacan que los inquilinos morosos podrán ser desalojados en tan solo diez días, y que la duración de los contratos estándar se reduce de cinco a tres años.
Aunque valoro positivamente el hecho que aumente la seguridad jurídica de los arrendadores, no diseña incentivos para dinamizar el mercado del alquiler, cuando en nuestro país cada vez menos personas pueden comprarse una casa a pesar de las rebajas del precio de la vivienda.
Por otro lado existe un problema que lleva manifestándose años, la gran cantidad de inmuebles vacíos, que a pesar de que hay potenciales arrendatarios que estarían dispuestos a quedarse en ellos, no lo hacen porque estos no se ponen en alquiler.
Imagen | daquellamanera
Vía | El País
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