Las personas mayores cada vez llegan con peor salud financiera a su jubilación, por este motivo en los últimos años se han ido desarrollando algunos planes como la potenciación de los planes de pensiones, los seguros de ahorro, seguros de rentas, y la hipoteca inversa, entre otros.
Esta última, en esencia, trata de que las personas que se han jubilado a la edad legal (65 años) puedan solicitar un préstamo a una entidad financiera para cubrir sus necesidades económicas hasta el final de su vida, hipotecando su vivienda, pagada en su totalidad o con una pequeña deuda.
Esta solución que se ha desarrollado mucho en algunos países europeos no termina de despegar en España, y nuestro gobierno lo achaca a razones como a la falta de seguridad jurídica y a la poca aceptación que está teniendo entre las propias entidades financieras.
Decir que puedo estar de acuerdo con la segunda razón, porque es muy complicado conseguir crédito hoy en día, (tal vez se deberían emprender acciones para hacerlo más accesible), y también porque los balances de las entidades están hasta arriba de inmuebles.
Pero respecto a la primera, ¿creen ustedes que verdaderamente se da una falta seguridad jurídica? En mi opinión creo que este es un punto que se puede salvar de una manera muy sencilla, como por ejemplo con una cesión de derechos a favor del banco o caja con la que se firme la operación. Tal vez es posible que no existan trabas, y lo que falte sea voluntad, porque la hipoteca inversa es una operación cada vez más necesaria entre nuestros mayores.
Imagen | fdlc
Vía | Expansión
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