La crisis se sigue cebando con las cuestiones más sensibles y con los más desfavorecidos, afectando a cuestiones tan prioritarias como la materia sanitaria y asistencia social. En el caso de la Comunidad Autónoma Cataluña asistimos a su tercer problema de liquidez en lo que va de año.
En esta ocasión, y según se manifiesta en esta noticia del periódico El País, dicha comunidad no tiene los 400 millones de euros que necesita para abonar el coste de los servicios y ni tan siquiera las nóminas del mes de julio de varios hospitales, geriátricos y centros que se ocupan de la provisión de la dependencia a nuestros mayores. Afectando a más de 100.000 trabajadores y sobre 7.500 asociaciones en toda Cataluña.
Esta situación no nos la imaginábamos hace tan solo unos años, y en lugar de centrarse en cosas más accesorias y prescindibles, y no en una cuestión tan sensible como esta, afectando a muchas familias con personas mayores a su cargo que hasta ahora encontraban cierta protección en la Ley de Dependencia, esperemos que el problema se solucione, porque si no se nos cae el sistema de Economía de Bienestar.
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