En la mayoría de las ciudades de nuestra geografía existen barrios más depauperados que necesitan la actuación de las administraciones para garantizar la igualdad de los ciudadanos al acceso a los bienes y servicios municipales, y también garantizar una calidad y cantidad adecuadas de los mismos para sus vecinos. Con la crisis y los recortes su impacto está cambiando, al no existir fondos para tales fines, lo que condena a muchos vecinos a la marginación.
Una de estas actuaciones es la rehabilitación de viviendas, que ha sufrido una reducción drástica de su presupuesto, poniendo en entredicho la conservación de estos barrios y de algunas actuaciones específicas sobre algunos edificios. Buena muestra de ello es el caso del barrio más deprimido de la capital hispalense, el Polígono Sur, dónde no se ha ejecutado hasta más del 20% del presupuesto que tenía asignado.
Es cierto que no todos los barrios de una ciudad tienen el mismo 'valor turístico', pero lo que no se debería permitir estas diferencias que entre vecinos de una misma ciudad algunos cuenten con una gran cantidad de servicios y un mantenimiento adecuado, mientras que otros tantos soportan sobre sus espaldas las carencias derivadas de la propias crisis económica.
Imagen | txupete
Vía | El Mundo
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