En los últimos meses estamos asistiendo a una auténtica revolución de las fuentes de energía, y no solo eso, sino que también en el desarrollo de las aplicaciones que estas tienen a necesidades domésticas.
La última noticia que hemos conocido al respecto es el desarrollo que la empresa vasca Tifell y el centro IK4-Ikerlan, que han desarrollado conjuntamente una novedosa caldera doméstica, llamada Biofell, más eficiente, menos contaminante y que permite utilizar como combustible el aceite de cocina usado.
Ojalá en los próximos años, o incluso meses, podamos adquirir uno de estos modelos para nuestra vivienda, lo que nos permitirá calentarnos a un precio más razonable y una manera más respetuosa con el medio ambiente.
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