Cuando pedimos un préstamo para comprar un coche o una hipoteca para financiar la compra de una vivienda, la entidad financiera que nos financia nos solicita que formalicemos un seguro de vida para saldar la deuda en caso de tener la desgracia de fallecer o el acaecimiento de una invalidez permanente que nos impida generar ingresos.
Este seguro de vida que es renovable anualmente supone un coste importante, que depende de parámetros como el capital pendiente, nuestra edad, nuestro estado de salud, etcétera. En algunas ocasiones, por circunstancias, amortizamos estos préstamos antes de llegar a su vencimiento, cuando ya hemos pagado la prima durante todo el año.
Hay mucha gente que ignora que ante este tipo de circunstancias podemos 'rescatar' la parte de la prima no consumida, lo que se denomina extorno de la prima. Para ello, lo que tenemos que hacer es dirigirnos por escrito a la aseguradora con la que hemos tomado el seguro, indicando la fecha de amortización con un justificante, y de este modo recuperar ese dinero, porque si no hacemos nada no habrá forma de recuperarlo.
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En Ahorro Diario | Recuerde la utilidad del seguro asociado a su tarjeta de crédito