Las compras a plazos presentan enormes ventajas, entre las que se encuentran la posibilidad de amortizar poco a poco y en función de nuestras posibilidades el importe de una compra determinada, pero, ¿es la mejor opción? Pues como la mayoría de las cosas, depende.
En primer lugar quiero señalar que en muchos casos nos animamos ante las facilidades de pago, sin pensar en que ese dinero podríamos destinarlo otra finalidad más interesante, porque aunque suponga ‘poco’ cada mes, al término de la operación puede suponer mucho dinero. Dicho esto, hay otras dos cuestiones en las que debemos fijarnos:
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1) Condiciones financieras: fijándonos en la TAE y en la TIN, que a veces pueden enmascarar intereses usureros cuando a simple vista parece todo lo contrario
2) Estabilidad laboral: es cierto que hoy en día nadie está a salvo de la posibilidad de perder su empleo, pero es muy adecuado tener en cuenta nuestra estabilidad laboral a la hora de embarcarnos en grandes cuotas durante un período de tiempo demasiado largo.
¿Cuál es su opinión? ¿Ha realizado alguna compra a plazos recientemente?
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En Ahorro Diario | Cuidado con la ‘financiación gratis’ a la hora de comprar