La vuelta de vacaciones es un buen momento para considerar nuevos comportamientos respecto al consumo y a ciertos hábitos de ahorro, con el objetivo de mejorar las finanzas familiares y poder llegar mejor a fin de mes.
En los días de vacaciones y descanso tenemos una estupenda oportunidad para reflexionar sobre si nuestro nivel de gasto es el adecuado para la estructura de nuestros ingresos, determinando al mismo tiempo si podemos ahorrarnos ciertos gastos y/o reducir otros.
Con ello no quiero decir que las vacaciones estén para esta labor, ni mucho menos, pero eso sí, podemos aprovechar la tranquilidad y el sosiego de los días de descanso para planificar una cuestión tan importante para las familias como es su propia economía, para así exprimir mejor el dinero y aumentar nuestra calidad de vida al mismo tiempo.
Imagen | manel
En Ahorro Diario | Ojo con la vuelta al cole