En los últimos años, a la par que crecía el desempleo y disminuían las oportunidades laborales, hemos ido presenciando anuncios engañosos sobre estupendas condiciones labores que resultaban ser un fiasco, perjudicando a muchos trabajadores que confiando en unas condiciones determinadas, se encontraban con una realidad bien distinta.
Ante esta problemática el Gobierno ha tomado cartas en el asunto, hasta el punto de introducir una enmienda al proyecto de reforma de ley orgánica del Código Penal, mediante la que los empresarios que engañen a sus trabajadores en las condiciones laborales o de seguridad social podrían ir a la cárcel.
Como ocurre en muchos aspectos de la realidad laboral, muchas veces los culpables encuentran 'flecos' que la justica esconde para evitar cumplir sus penas. Por tanto, solo esperamos que esta vez se introduzca el efecto disuasorio necesario para que ningún trabajador se encuentre en esta situación de indefensión jurídica.
Imagen | hermenpaca
Vía | El Mundo
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