Ante el excesivo gasto de la administración en medicinas, en muchas Comunidades Autónomas se están planteando introducir fórmulas como el copago para financiar parte de sus desviaciones presupuestarias. La primera comunidad en pasar a la acción ha sido Cataluña, que ha establecido una tasa de un euro por receta médica (siempre que el coste del medicamento recetado supere el coste de 1,67 céntimos).
Esta medida ataca directamente al bolsillo de los ciudadanos, que deberán pagar un suplemento por adquirir los medicamentos que necesitan, lo que nos obliga a realizar un uso más racional de estos. Lo que implica dos cuestiones, comprarlos cuando los necesitemos y olvidarnos de hacerlo por ‘almacenar’, y comprar la cantidad suficiente para evitar que se desperdicien por no consumirlos a tiempo.
Bien es cierto que no afecta a todos los bolsillos por igual, por lo que considero que se deberían haber definido mejor el criterio de necesidad, de tal manera que las familias con menos recursos podrían haber quedado fuera de esta subida, y no recurrir a un ‘café para todos’ como finalmente se ha impuesto.
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En Ahorro Diario | El pago de medicamentos en función de la renta empieza a tomar forma