Según la Organización Mundial de los Alimentos (FAO), aproximadamente un tercio de los alimentos que se producen son desperdiciados, lo que pone en tela de juicio la distribución de los mismos teniendo en cuenta que son muchos los millones de personas los que pasan hambre en todo el mundo.
Con esta demanda, cada vez son más organizaciones que demandan un mayor aprovechamiento de los recursos para evitar su derroche, como es el caso de las asociaciones de consumo colaborativo que existen en toda Europa, y que recogen de los supermercados los alimentos que ya no son 'aptos para su venta', y que canalizan hacia las personas con menos recursos.
Desgraciadamente aún no ha llegado a nuestro país esta tendencia, pero por suerte el gobierno podría plantearlo en las próximas semanas, cubriendo una demanda social que se reproducía desde hace meses o incluso años atrás. ¿Existe algún motivo para no intentarlo ahora que hay tanta gente que lo necesita?
Imagen | srgblog
Vía | El Mundo
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