Con la subida de precio de los carburantes el transporte público se ha configurado como una poderosa alternativa más económica, que ha captado usuarios en un entorno de deterioro económico. Pero a pesar de ello, y motivado por unas arcas municipales bajo mínimos, muchos ayuntamientos han incrementado de manera notable las tarifas de los autobuses urbanos, como es el caso de la ciudad de Elche.
En concreto, la nueva subida del municipio alicantino se cifra en un 30%, un incremento desproporcionado que sin lugar a dudas afectará al bolsillo de muchas familias han de recurrir a él para asistir al centro de estudios o al puesto de trabajo cada día, dejando pocas opciones para evitar la subida de precios.
Con noticias de este tipo me cuestiono por qué los ayuntamientos no ayudan a las familias que menos recursos tienen, aquéllas que no cuentan con vehículo privado, y que encuentran en el transporte público la solución para sus desplazamientos. Por qué si los precios se han ido actualizando de acuerdo al IPC en los últimos años, ¿a qué vienen ahora subidas tan abusivas?
Imagen | raver_mikey
En Ahorro Diario | El autobús más barato en Santiago de Compostela