Hoy ha dado comienzo el año 2013, y como en cada ocasión de estas características nos fijamos nuevos propósitos para el nuevo año, y de estos, uno de los más frecuentes es el de ahorrar, que precisamente es el que nos toca en estas páginas. En este objetivo, es fundamental la planificación, pero también actuar cuanto antes.
Dicho esto, tenemos que ver cuáles son los gastos más inmediatos, como las últimas compras para Reyes y estas fiestas que están a punto de terminar, nuestro ocio, calzado y moda (con la vista puesta en las próximas rebajas), y hasta una mejor asignación de nuestra renta disponible a los gastos del hogar.
Como conocen, el ahorro no es cuestión de cuatro o cinco días, sino que tiene que ver con un patrón de consumo y ahorro que se ha de prolongar a lo largo del tiempo y de manera permanente. Destinando una cantidad mensual ahorrar (si es que aún nos queda remanente para hacerlo), o bien disminuir nuestros gastos de manera racional, de tal modo que asignemos nuestros recursos a las cuestiones más importantes.
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En Ahorro Diario | Utilizar la nómina para lograr la mejor rentabilidad