Hasta hace unos años ser 'mileurista' era sinónimo de tener un trabajo precario, pero con la llegada de la crisis, esta apreciación ha ido cambiando, hasta el punto de ser una retribución a la que muchos les gustaría optar.
Pues bien, la agencia tributaria ha publicado su estadística respecto a las características económicas de los declarantes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del ejercicio fiscal de 2010, llegando a la conclusión de que casi el 40% de estos sujetos pasivos percibía un sueldo de hasta 1.000 euros (una base imponible de 12.000 euros anuales).
Bien es cierto que en España hay unos elevados índices de fraude, y que en todas las declaraciones no reza la realidad económica de muchos hogares, pero se trata de un buen indicativo para aseverar que los sueldos en nuestro país son por lo general muy pequeños.
Imagen | maese Vía | Expansión En Ahorro Diario | Una oferta de trabajo por 800 euros en Berlín ha sido 'desconsiderada'