Estamos a punto de terminar el año, y con ello tenemos que remangarnos para planificar el ahorro fiscal para la próxima declaración de ingresos cuando confeccionemos el borrador del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) allá por el mes de mayo.
Uno de los principales gastos deducibles, son las cantidades aportadas para la adquisición de vivienda habitual, siempre y cuando la compra se haya realizado con anterioridad al año 2010, que asciende hasta los 9.015 euros anuales, y sobre la que tenemos que calcular si los pagos realizados en la hipoteca (capital más intereses) llegan a esa cantidad.
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Porque si resulta una cantidad inferior, sería conveniente realizar una entrega de dinero adicional con el objetivo de alcanzar el máximo de la deducción. Aunque hay que tener cuidado, porque en algunas ocasiones, nuestra entidad nos cobra una comisión por amortización parcial, restándole interés a esta alternativa.
Otros conceptos a tener en cuenta para el logro de este objetivo, es recopilar nuestras facturas sobre obras y mejoras en la vivienda habitual, porque todo ello, nos permitirá ahorrarnos un buen dinero. Adicionalmente, tendremos que tener en cuenta las cuotas satisfechas por los siguientes conceptos: seguros de vida asociados a la hipoteca, seguro de hogar (si nos obliga el banco a la hora de constituir la hipoteca), cuotas colegiales, sindicales o a partidos políticos, etcétera. Por lo que, de una correcta planificación fiscal, dependerá directamente nuestro ahorro para el próximo ejercicio económico.
Imagen | acebal
En Ahorro Diario | Planificación fiscal, otra manera de ahorrar