La crisis económica, la situación de necesidad en la que se encuentran muchas personas, o el ánimo de conseguir un dinero extra, está impulsando a muchos individuos a lanzarse a la caza de viajeros en las zonas de alto tránsito, como por ejemplo los aeropuertos y zonas turísticas, para prestar el servicio de taxi sin ser profesionales.
No quiere decir que este tipo de intrusismo suponga directamente un riesgo físico, pero como actividad que se realiza al margen de la legalidad puede suponer riesgos, como por ejemplo el pagar por una tarifa que no se atiene a la normativa, el no contar con el seguro correspondiente en caso de que se produzca un siniestro, o simplemente que el servicio no se nos pueda prestar en tiempo y forma.
Por ello, el Ayuntamiento de Madrid ha realizado este verano hasta un total de 220 controles preventivos para evitar este tipo de prácticas, localizando a algunos individuos que lo practicaban, que aunque también tienen derecho a ganarse la vida, están haciendo mucho daño al sector y a los usuarios.
Imagen | El País Vía | El País En Ahorro Diario | JoinUp Taxi, la aplicación para compartir taxi, ya está disponible en Madrid