Con la progresiva subida que ha tenido el recibo de la luz en todo el Estado y el agua en algunos municipios, mucho se ha hablado que para lograr un mayor ahorro tenemos que llenar ‘a tope’ nuestra lavadora a la hora de hacer la colada. Una práctica que si se lleva al extremo puede tener graves consecuencias.
Pensemos en que los electrodomésticos están concebidos para funcionar durante su vida útil de acuerdo a unas condiciones de mantenimiento, y que las lavadoras están diseñadas para lavar una determinada carga, por lo que si la llenamos sin tener en cuenta esta premisa, estaremos forzando su funcionamiento al tener que desgastarse más a la hora de mover su contenido, hasta el punto de que podemos conseguir que se averíen.
Por tanto, lo más inteligente es llenarlas pero sin llegar a ese punto, evitando poner lavadoras a medio llenar, de tal manera que consigamos el mayor ahorro energético posible al tiempo que cuidamos de nuestros electrodomésticos, ya que si ahorramos energía poniendo en riesgo a la lavadora poco ahorro conseguiremos.
Imagen | lavadora
En Ahorro Diario | Reducir el gasto en los electrodomésticos que más consumen (II)