Muchas veces necesitamos calentar agua, ya sea para hacer un té o quizás para cocinar un delicioso postre. Pero lo que no sabemos es que calentar agua es un proceso muy caro, energética y monetariamente hablando.
El agua es una de las sustancias que mejor mantiene el calor, por ello se emplea en las calefacciones, pero debido a eso también es una de las sustancias que más cuesta calentar.
En nuestras casas normalmente disponemos de tres formas de calentar agua:
la cocina (gas, vitrocerámica, inducción)
el microondas
calentador (gas, eléctrico, gasoil)
De las tres opciones mencionadas la más efectiva es el microondas, ya que está diseñado específicamente para calentar el agua contenida en los alimentos. Solo hay que tener cuidado con NO calentarla bruscamente (nunca al máximo de potencia) ya que puede ponerse en ebullición y salir fuera del envase que la contenga.
El agua caliente que sale por el grifo es la segunda opción más eficaz. Su problema es que la temperatura a la que sale el agua no es muy elevada.
Y por último es método menos eficiente es el más convencional, poner la olla en la cocina. Se pierde mucho calor calentando el envase que contiene el agua y el aire que lo rodea todo.
Resumiendo. El microondas es la mejor opción si se necesita calentar una cantidad no muy grande (los microondas no son muy grandes y no se puede meter envases de metal) de agua, pero siempre tomando precauciones al hacerlo para evitar accidentes.
Precauciones con los microondas | enbuenasmanos.com
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