Algunas veces el destino nos depara un trabajo, un curso o alguna obligación diaria a decenas de kilómetros de nuestra casa. No es de extrañar que empecemos a sacar números para calcular el gasto del que estamos hablando: que si gasolina, que si recambios para el coche, e incluso algunas veces peajes.
Es por ello que hoy te proponemos algunos consejos para evitar que se hagan gastos cortos las distancias tan largas. Te invito a leer los cuatro primeros y a comentarlos.
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Unirse a un viaje compartido. Debes de estar atento a tus compañeros de trabajo o de estudios. Mira a ver si hay alguien que sea de tu mismo barrio o pueblo, y con el que puedas compartir el viaje todos los días. El gasto se queda en la mitad.
Vigila la presión de tus neumáticos cada mes. Alguna vez lo hemos comentado ya en el blog, pero un control del aire de tus ruedas hará que gastes menos gasolina. Así que un fin de semana al mes acércate a tu gasolinera y comprueba el estado de tus neumáticos.
Encontrar la ruta óptima. No estaría de más que le echaras un vistazo al Google Maps y comprobarás que la ruta que estás haciendo es la mejor. Muchas veces tendemos a hacer recorridos por repetición y algunos de ellos no son los más cortos. Si encuentras un camino más corto recortaras tiempo y dinero.
Selecciona la gasolinera más barata que haya en tu camino. Al tener una ruta larga, tendrás mayor probabilidad de encontrarte con diferentes estaciones de servicio. Lo que tienes que hacer es fijarte en aquella con el precio de la gasolina más económico.
Via | The Simple Dollar
Foto | Claudio.Ar
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