Los rendimientos resultantes de las plusvalías de la venta de acciones, tributan en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), por concepto de rendimientos del capital mobiliario. Pero lo que muchos contribuyentes desconocen, es la posibilidad de compensar fiscalmente parte de las plusvalías con las minusvalías que se han producido en otras carteras.
Este año 2010 ha sido un año con una gran volatilidad de los títulos de las empresas en los mercados de valores, y a la par que hay carteras que han experimentado importantes plusvalías, hay otras que han sufrido justo lo contrario. Por este motivo, este año especialmente, puede haberse dado perfectamente, que un mismo inversor haya tenido la suerte de tener una cartera de acciones con plusvalías, mientras que poseea otra para la que haya ternido pérdidas latentes.
En la práctica consiste en la venta en pérdidas de una cartera de acciones para compensar las plusvalías de otra u otras carteras, obteniendo de este modo una ganancia fiscal menor, y por tanto la menor necesidad de satisfacer impuestos por ello.
He de indicar que esta 'compensación fiscal' nunca será igual a la misma maginitud de las pérdidas experimentadas en la cartera con minusvalías, pero a lo que si ayuda es a mitigar dichas pérdidas. Por todo ello, analice con deteminimiento esta posibilidad y verá como es posible ahorrarse unos euros en su retrato con hacienda.
Imagen | archeonarcheon
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