Las tarjetas de crédito son el arma más peligrosa que podemos tener para nuestra economía. Mal utilizadas pueden llevarnos a desequilibrar todas nuestras finanzas. Son números los casos de familias que para salir de un apuro tiran de tarjeta de crédito.
Pero después de un apuro va otro, y luego otro, y luego vienen los intereses y te ves metido en una gran “bola de nieve” que cada día que pasa debes más. Así que hoy te proponemos decir STOP a este infierno, y darte una guía con 10 consejos para mejorar tus finanzas personales.
Lo que debemos de tener más claro es que las soluciones, a los problemas que ocasionan las tarjetas de crédito, han de ser llevadas poco a poco. Muchas veces, hay propuestas que lo único que hacen es empeorar tu endeudamiento, y como todos sabemos el dinero no es fácil de conseguir. Comenzamos:
1. Esconder las tarjetas de crédito.
No te estoy diciendo que las rompas, pero sí que las guardes en un sitio donde no sea fácil acceder a ellas, solamente en una emergencia. Puedes guardarlas en el fondo del armario de casa de tus padres, congelarlas dentro de un bloque de hielo, donde quieras… Pero que no estén a la vista.
Lo que pretendemos es volver a operar con dinero en efectivo, o con tarjetas de débito. Así nos estaremos gastando dinero que tenemos, no dinero que todavía no hayamos ganado. De esta manera, si no tienes dinero no gastarás.
2. Averigua lo que debes y la tasa de interés que genera tu deuda.
Lo segundo que debemos de hacer es recoger información. Recopila la siguiente información de cada tarjeta: Entidad bancaria, saldo que debes y tasa de interés de la tarjeta.
Esta información la encontrarás fácilmente en tus extractos mensuales, pero de no ser así, lo mejor que puedes hacer es llamar al número de teléfono que aparece detrás de la tarjeta de crédito para que te faciliten la información.
Infórmate también si existe algún recargo o si estas pagando alguna cuota anual de mantenimiento.
3. Solicita un producto con más bajo interés.
Cuando ya tengamos toda la información reclutada no estaría de más que nos pongamos en contacto con nuestra entidad bancaria y solicitemos que nos bajen la tasa de interés. Siempre puedes alegar que te están ofertando una tarjeta de crédito con otra entidad bancaria con un tipo de interés menor. Si la respuesta es negativa, pide hablar con un supervisor.
No seas pesimista, por intentarlo no pasa nada. Es mejor dejarle clara tu situación a tu gestor y de esta manera seguramente podrá encontrar alguna situación mejor o propuesta de otro producto financiero.
Eso sí, ten en cuenta varias cosas, intenta ser cortés y educando aunque no consigas tu objetivo. Gritando no vas a conseguir absolutamente nada, todo lo contrario, vas a perder la posibilidad de mejorar tu situación.
Foto | Vipez