Si queremos recuperar un mueble antiguo o usado, a veces la mejor manera de hacerlo es envejecerlo aún más, para ello, primero es preciso "maltratarlo" con papel de lija. También se puede golpear el mueble con una cadena o unas llaves para dejar unas marcas superficiales, pero sin exagerar. Igualmente, podemos utilizar potasa para subrayar el envejecimiento (aunque este producto es muy peligroso, hay que utilizar guantes y ser muy cuidadoso a la hora de usarlo).
Una vez envejecido, hay que teñir el mueble. Ahora se llevan mucho los muebles en blanco, lo que disimulará los muebles con la madera muy estropeada. Conviene calentar previamente la tintura, para favorecer la penetración. También podemos dar previamente una capa de mordiente, que ayuda a fijar los colores naturales sobre la madera. Aplicaremos varias capas de mordiente y tintura hasta conseguir el color que buscamos. Entre la aplicación de una capa y otra hay que esperar a que se seque.
Por último, hay que aplicar una mano de barniz para que la pintura resista mejor el paso del tiempo.
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El resultado quedará heterogéneo en distintas partes del mueble, lo que le dará ese aire antiguo que tanto se valora en decoración de interiores.
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