Me hace gracia cuando en algún comercio veo a gente desplegar de su billetera un interminable número de tarjetas de crédito. Supongo que muchos pensarán que eso les hace parecer adinerados. Sin embargo lo que yo deduzco es que como mucho aspiran a ser personas muy endeudadas.
Dicen que lo primero que debemos hacer para salir del agujero (económico) es dejar de cavar. Pues bien, hoy os quiero mostrar una sencilla pero efectiva técnica que enseñaron en el programa “Ajuste de cuentas”, que sin duda será de utilidad a aquellos que las deudas les ahogan:
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1: Recaba información sobre todos tus préstamos, y haz una lista ordenandolos de mayor a menor interés.
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2: Destina un porcentaje fijo de tu salario, por ejemplo un 10%, para liquidar el préstamo de mayor interés (a parte de las cuotas que ya pagas). Si además tienes algún dinero ahorrado no dudes que eliminar deuda es probablemente la mejor manera de emplearlo.
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3: Una vez pagado el primer préstamo, destinaremos la cuota que pagábamos por el mismo a liquidar el siguiente de nuestra lista, sumandolo a nuestro 10% que aún mantendremos. Cuando hayamos terminado con el segundo podrémos destinar la cuota de los dos préstamos más nuestro 10%, y así sucesivamente. De modo que cada vez podremos dedicar una cantidad mayor.
Y qué duda cabe, una vez alcanzado nuestro objetivo mantener una postura firme es esencial para no volver a caer en la trampa del crédito fácil.
Foto | Flickr (SqueakyMarmot’s photostream)
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