Durante el invierno las facturas de gas y electricidad experimentan un gran incremento debido a la necesidad de calentar nuestro hogar para protegernos de las gélidas temperaturas. Normalmente utilizamos todas las dependencias de la casa, pero hay familias o personas que viven solas que no utilizan todas las habitaciones.
Cuando esto sucede, resulta bastante obvio que no necesitamos calentar toda nuestra casa, por lo que podríamos ‘cerrar’ con la llave circular los radiadores que no vayamos a utilizar, de modo que el consumo de gas sería menor debido al menor número de metros cúbicos de espacio que necesitamos calentar. También es importante recordar que las puertas de las habitaciones cuyos radiadores queden ‘bloqueados’ deben quedar cerradas, porque de no ser así no funcionaría este pequeño truco.
El coste de la energía tenderá a encarecerse aún más en el futuro por una cuestión de escasez, al ser un recurso escaso a largo plazo. Por lo que el sobrecoste en las facturas venideras depende en gran parte del uso que hagamos de la misma. Póngalo en práctica y verá como puede ahorrarse unos euros.
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