La crisis y la poca cantidad de dinero con la que algunas personas cuentan para alimentarse, están promoviendo que para que algunos establecimientos puedan tirar los precios, estén descuidando algunas normas básicas de conservación de algunos alimentos, lo que comporta un riesgo gravísimo para la salud.
La causa de que haya saltado la voz de alarma es el hecho de que la guardia urbana de Barcelona ha decomisado 735 kilogramos de alimentos en 53 establecimientos que no cumplían con las normas. Por tanto, debemos de extremar las precauciones, ya que cuando un producto tiene un determinado precio, y lo encontramos en un determinado establecimiento a un precio muy inferior al habitual, como poco, debemos sospechar.
Cuidado que con esto no quiero decir que los establecimientos de barrio no cumplan con las reglas sanitarias, ¡faltaría más! Solo que hay algunos que quieren ofrecer productos económicos a toda costa, y aunque nuestro objetivo puede ser ahorrar, siempre debemos demandar unos estándares de calidad.
Imagen | editorialj
Vía | El País
En Ahorro Diario | Los españoles hemos cambiado nuestro consumo de carne para ahorrar