Desgraciadamente los recortes se han convertido en un tópico en España, afectando a gastos tan sensibles como a la sanidad o la educación. En el caso de la comunidad autónoma de Cataluña acabamos de asistir a un nuevo ajuste, de estos que llaman la atención, y que en esta ocasión se ceba con el coste de las matrículas en las guarderías públicas.
Hasta ahora los padres que llevan a sus hijos a las guarderías catalanas abonaban el 33% del coste efectivo de la matrícula, pero según ha informado la Consellería de Educación del gobierno regional, a partir del próximo curso deberán abonar el 50%, lo que se traduce en 1.700 euros por niño a partir del próximo curso 2012-2013.
La educación es uno de los pilares básicos de la economía del bienestar, y se le atribuyen grandes propiedades como la igualdad de oportunidades y el reparto social de la riqueza. Pero bien es cierto que no todas las familias están en igualdad de condiciones a la hora de ofrecérsela a sus hijos. ¿Creen que tiene sentido incrementar este coste hasta el 50%?
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