A pesar de las ayudas del gobierno y de los descuentos de muchos concesionarios, los españoles cada vez más se decantan por recurrir al mercado de segunda mano cuando necesitan cambiar de vehículo, lo que ha supuesto un parón para las ventas de vehículos nuevos, acercando las de los vehículos usados casi al mismo nivel.
Según los datos que maneja la agencia tributaria, el volumen de facturación de los concesionarios y profesionales del sector se situó en torno a los 130 millones de euros al cierre del primer trimestre de este año, una cifra que se ha repartido de manera equitativa entre los vehículos nuevos y los de ocasión. De manera que los vehículos usados han experimentado un crecimiento de las ventas del 6%, en detrimento de los nuevos que han sufrido un retroceso del 11,5% respecto al trimestre precedente.
Estos datos confirman que a la hora de comprar un vehículo cada vez nos andamos con más cautela, porque ya preferimos disponer de un vehículo con más años y/o kilómetros, aún a riesgo de que nos dure menos tiempo, con el objetivo de ahorrarnos una cuantía económica que puede llegar a ser muy grande para las familias.
Imagen | gonmi
Vía | El Economista
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