Cuando llega el verano y el fin del curso escolar se multiplican las opciones de ocio y culturales a las que podemos apuntar a nuestros hijos, actividades que hay de diversos precios y a las que en muchos de los casos se recurre porque no contamos con otras alternativas con las que ocupar su tiempo, o bien por inercia al apuntarlos también unos amigos o familiares.
Pues bien, no digo que en todos los casos, porque hay actividades muy interesantes a precios competitivos, pero si en algunos nuestros hijos van a disgusto o bien no es lo más recomendable. Gastando un dinero muy importante para realizar una actividad que al final no resulta interesante por el hecho de habernos dejado arrastrar por una 'moda veraniega'.
Algunas de estas modas son por ejemplo los campamentos de verano en Inglaterra con otros niños españoles, una actividad que es muy cara y que pueden aprender lo equivalente a otros campamentos en España con el mismo aprendizaje, que también son mucho más económicos. En definitiva, de lo que se trata es de comparar la actividad que hemos pensado con otras alternativas, teniendo en cuenta tres factores: la utilidad, las preferencias de nuestro hijo, y por supuesto, nuestro bolsillo.
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En Ahorro Diario | Becas para los campamentos de verano: una buena opción para los hijos