Ya se nota que los días son cada vez más frescos, de manera que comenzamos a ver más cerca el momento en el que tendremos que poner en marcha la calefacción de nuestro hogar, y al mismo tiempo, temiendo por el coste económico que puede suponernos para nuestro bolsillo.
Para evitar esto último, los expertos aseguran que la temperatura ideal se sitúa entre los 21 y los 22 grados centígrados, y que cada grado adicional al que programemos el termostato tendrá una incidencia directa sobre nuestra factura, al incrementarse aproximadamente un 8 % a cada grado.
Así que si nuestro objetivo es ahorrar, lo mejor es actuar con sentido común, manteniendo una temperatura adecuada, abriendo las ventanas lo justo, y siguiendo algunos otros consejos sobre los que les hemos hablado en otras ocasiones en estas páginas.
Imagen | rmgimages Vía | El Economista En Ahorro Diario | Tres millones de británicos no tendrán dinero para calefacción este invierno
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