Análisis Niimbot D110, D11 y B21: tres impresoras de etiquetas económicas y muy fáciles de usar

Aunque las etiquetadoras llevan décadas asentadas entre nosotros, lo cierto es que en los últimos años se están viendo relevadas por otro tipo de dispositivos, las impresoras térmicas diseñadas con el mismo propósito. Son muchos los modelos que podemos encontrar en el mercado, pero posiblemente, la marca con una mayor variedad sea Niimbot.

Tanto es así, que la marca nos ha cedido no uno, sino tres modelos para analizarlos. Te contamos aquí todo sobre las Niimbot D110, D11 y B21.

Ficha técnica

Diseño

Hay que hablar ante todo de que estamos ante impresoras térmicas portátiles, pensadas para el etiquetado de nuestros objetos. Los tres modelos probados son portables, pero cada uno a su manera.

Posiblemente, la más portable sea la Niimbot D110, la más básica de las tres, que es un poco más compacta que la D11 y un poco más ligera, aunque ésta la sigue de cerca. La B21 es un caso aparte, ya que su diseño simula algo parecido a una máquina de escribir o copiadora antigua, y es mucho más voluminosa en cuanto a grosor que las otras dos (es más gruesa que las otras dos juntas, puestas una sobre la otra).

Los tres modelos funcionan a batería, aunque difieren en el método de carga, pero ya entraremos en ese detalle cuando hablemos de cada modelo. Por otra parte, en el aspecto de los materiales encontramos también una gran diferencia. Las dos más básicas están construidas en plásticos de menor calidad; parecen primar la portabilidad y el precio, mientras que la B21 tiene un acabado excelente, con plásticos de alta calidad, de una apariencia muy resistente y con un tacto de lo más agradable.

Niimbot D110

Este modelo se puede comprar hasta en 5 colores diferentes y ofrece un peso ligero, con 200 gramos y un tamaño de 10 x 7 x 2 cm. Está diseñada en plástico, quizás con una calidad mejorable, aunque más que suficiente, y está pensada para no complicar al usuario: cuenta sólo con un botón de encendido y apagado, un deslizador para abrir la tapa de carga de los rollos de papel, y un puerto USB-C para la carga de la batería.

El botón de encendido cuenta con un anillo LED que lo rodea, para saber si la tenemos encendida o apagada, y la tapa de carga permite que pongamos el rollo de papel en su interior sin complicaciones; apenas hay que dejarlo dentro, sin siquiera colocarlo en eje alguno. Sólo debemos tener en cuenta que la cara a imprimir es la que debe quedar mirando hacia abajo.

Lo mejor de este modelo es su precio, de tan sólo 25,99 euros.

Niimbot D11

Este modelo ofrece un concepto muy similar al de la etiquetadora anterior, aunque se puede comprar en 4 colores, uno menos que aquella. En cuanto a dimensiones, es ligeramente más delgada y un poco más larga que la D110 (13,2 x 7,9 x 2,9 cm). Sus plásticos se notan de peor calidad, pero a cambio, gana en ligereza, con 180 gramos.

Los "controles físicos" son los mismos que en el caso anterior, con un botón de encendido, en este caso con un pequeño LED bajo él para indicar el estado, un deslizador superior, para abrir la tapa de carga del rollo y un puerto de carga, que en este caso es Micro USB. Eso sí, en este modelo encontramos una delgada ventana transparente que permite ver cuánto rollo de papel nos queda. También encontramos una práctica correa de silicona que facilita la portabilidad, aunque no es desmontable.

Para este modelo, actualmente tenemos un precio de 31,90 euros.

Niimbot B21

En cuanto al modelo superior de los analizados, según la propia marca, esta pensada para etiquetas para regalos y tiene un diseño bastante peculiar. Como decimos, parece estar inspirada en las antiguas copiadoras que usaban papel de calco o en la forma de las máquinas de escribir antiguas. Este modelo se puede adquirir también en hasta 4 combinaciones de color diferentes, con acabados en negro y toques en color oro o plata según el color principal elegido.

Sus plásticos son de calidad muy superior a los de las anteriores y se hace un modelo menos portable, por su peso más elevado y por sus dimensiones, con un grosor total muy superior, con 6 centímetros de alto por 13 de fondo y 9,5 de ancho. No es enorme, pero tampoco es tan cómoda de llevar en la mochila o bolso como las anteriores.

En cuanto a controles, como las anteriores cuenta con dos simples "botones". Por un lado el de encendido, en la parte frontal, un botón propiamente dicho, con un LED circular a su izquierda, para saber el estado de la impresora en todo momento. Por otro, en el lateral izquierdo, cuenta con una palanca, encargada de abrir el compartimento de los rollos, acabada en plateado, que imita a la palanca de las ya mencionadas copiadoras o la de salto de línea de las máquinas de escribir antiguas.

De este  modelo, sobre los dos anteriores, cabe destacar la autocalibración. Gracias a esta función, esta impresora es capaz de encontrar el lugar exacto para colocar la próxima etiqueta a imprimir, no dejando nunca una impresión partida, a medias entre dos etiquetas.

Su precio, aun siendo el más elevado de los modelos analizados, sigue siendo bastante ajustado, quedándose por debajo de los 60 euros. (Actualmente la tenemos en Amazon por 57,83 euros)

En la caja

Los tres modelos que nos ha ofrecido la marca para probar incluyen básicamente lo mismo en la caja: la propia impresora, un cable de carga para la batería y las instrucciones, más que escuetas, aunque en alguno de ellos más que en otros.

Las cajas también son bastante básicas aunque con cartón y acabados de calidad. No muestran imagen alguna del producto en el caso de las D110 y D11; vienen íntegramente acabadas en color blanco y sólo muestran el nombre del modelo y unas pegatinas con códigos QR y alguna información sobre el producto en letra muy pequeña en la parte trasera.

Por su parte, la de la B21 sí que cuenta con una foto del producto en sus parte superior, y viene con algo más de información sobre las características del producto en uno de sus laterales.

Controles

En cuanto a controles, como decimos, todo gira en torno a la app. Los tres modelos disponen de un botón de encendido y apagado y el de apertura de la tapa para insertarles el rollo de papel. Todo se hace realmente desde la app correspondiente. Además, tanto en Android como en iOS, la marca nos ofrece dos apps, Niimbot App y NIIM, que ofrecen prácticamente las mismas opciones, aunque con interfaces ligeramente diferentes.

No tenemos muy claro si alguna de las dos apps puede usarse únicamente con ciertos modelos, pero en el caso de los tres que hemos probado, ambas aplicaciones funcionan indistintamente con todas las impresoras. Cabe decir que, además, la marca pone a nuestra disposición una app de escritorio que, eso sí, sólo está disponible en Windows.

En cuanto a las apps, cabe decir que la diferencia principal la vamos a encontrar en la seriedad de una y otra. Mientras Niimbot tiene un look y una interfaz más seria, NIIM tiene un toque más desenfadado y está más enfocado a plantillas y pegatinas divertidas o al uso infantil.

En estas apps podemos encontrar infinidad de opciones, como las de crear y guardar plantillas, usar las creaciones de otros usuarios, consultar el manual del usuario e incluso contactar con un centro de ayuda entre otras muchas cosas. Hasta dispone de un componente social para subir nuestras etiquetas, o para valorar las creadas por otros usuarios o que éstos valoren las nuestras.

Los rollos de papel térmico también ofrecen una enorme variedad. Los que podemos comprar van desde el blanco sin ningún tipo de distracción hasta otros más pensados para los peques de la casa, con diferentes formas, colores o incluso con decoraciones con personajes y pequeños dibujos que harán las delicias de niños y niñas. La marca también ofrece adhesivos que se pueden usar a modo de etiquetas para cables, pegándolos doblados por el centro.

Desde la app también tenemos acceso a infinidad de plantillas y trabajos ya hechos, listos para ser usados, aunque como suele ocurrir con este tipo de diseños, muchos de ellos son de pago, lo mismo que las fuentes a utilizar. Para usarlos, la marca nos ofrece una suscripción que puede ser anual o mensual.

De todas formas, esto no debería ser demasiado problema, ya que, nosotros podemos crear nuestros propios textos, o incluso añadir pequeñas imágenes que podemos cargar nosotros.

Uso

Usar las etiquetadoras de Niimbot es un juego de niños. Sólo hay que tener claro cómo se coloca el rollo de papel en su interior y abrir la app. En el caso de los dos modelos básicos no contamos con indicación del sentido en el que colocar el rollo, en cambio, la B21 sí que cuenta con dicha indicación bajo la tapa.

Para imprimir, apenas debemos elegir alguna de las plantillas disponibles, o crear la nuestra, escribir nuestro texto o añadir nuestra imagen o incluso nuestro código QR.

Sólo debemos ajustar fuente y el tamaño del texto al de la etiqueta, que por cierto, la app detecta automáticamente, por lo que el proceso es sumamente fácil. Además, el componente táctil de la pantalla del smartphone o tableta desde el que estemos imprimiendo hace que dicho ajuste sólo sea cosa de arrastrar con un dedo, desde el correspondiente tirador en pantalla.

Tras esto, sólo nos queda darle al botón de imprimir en pantalla y esperar a que nuestra etiqueta salga de la impresora, en un tiempo muy corto, por cierto.

Luego tendremos también la opción de guardar o desechar la etiqueta que hayamos creado, por si queremos utilizarla de nuevo en próximas ocasiones o si queremos crear una plantilla para que la puedan utilizar otros usuarios.

Accesorios

Además de las propias impresoras, la marca pone a disposición del usuario infinidad de tipos de rollos de etiquetas, para diferentes usos, transparentes, en blanco o en colores. de formas redondeadas, con iconos o personajes preimpresos para añadirles texto, y lo mismo en el aspecto del tamaño. Según la impresora a usar, tendremos etiquetas de mayor o menos tamaño, pero además, podremos comprarlas más o menos anchas o largas, según las opciones que admite cada modelo.

Por otra parte, la marca reúne en una práctica tienda en Amazon todos los productos que pone a nuestra disposición, desde las propias impresoras, hasta los rollos de papel térmico, pasando hasta por fundas de transporte para sus productos, aunque como cabe esperar, también lo tenemos todo disponible en la web de oficial de la marca.

Todo está además convenientemente organizado y clasificado, por lo que no nos costará demasiado trabajo encontrar el producto que necesitemos en cada momento.

Precio y conclusiones

Dicho todo lo anterior, sólo nos queda hablar del precio. Como ya hemos comentado más arriba, las Niimbot en general y las que hemos probado en particular, nos parecen unas impresoras de etiquetado muy económicas. Además, la marca pone a nuestra disposición el código pradiccion30 para las D110 y D11, y diccion10 para la B21, con los que podemos conseguir entre un 30 y un 10% de descuento respectivamente en Amazon. En la web oficial, podemos usar el código compradiccion para conseguir también un descuento en ellas.

Con precios que se mueven entre los 25 y los 58 euros, son una gran compra si necesitamos disponer de etiquetas para clasificar y guardar objetos, ya sea en nuestro escritorio, para estudios, en la cocina... También son ideales para el ocio de los peques de la casa, o para ir inculcándoles el orden y la clasificación de sus cosas.

El precio que tienen es más que ajustado para lo que ofrecen, y son además muy fáciles de usar: cualquiera con un smartphone podrá hacerlo sin mayor problema.

Por todo ello, nos parecen dispositivos más que recomendables para cualquiera.

Este producto ha sido cedido por la marca para la prueba. 
Tienes más información sobre las impresoras de etiquetas Niimbot en la web de la marca.

Imágenes: Niimbot | Manu García

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