Adiós cerrajeros: la solución fácil, barata y rápida para abrir la puerta con la llave puesta por dentro

¿Alguna vez se ha cerrado la puerta de tu casa con las llaves puestas? Te has encontrado en el rellano, sin poder abrir, aunque cuentes con otro juego de llaves en casa de un vecino. Y, probablemente, has intentado algún truco casero. Por ejemplo, pasar una tarjeta intentando encontrar el resbalón y abrir. Finalmente, siempre acabamos llamando al cerrajero. Y, lógicamente, pagando.

La solución es sencilla y barata

Y es que, probablemente, tendrás la cerradura que ya tenía el piso cuando lo compraste. Algo que no muchas personas sustituyen. Y es altamente recomendable que la cambies porque, la mayoría, se pueden abrir fácilmente. Irónicamente, no por nosotros cuando nos quedamos en el rellano.

Para cambiar la cerradura, la llave de tu casa, basta con sustituir el bombín. Es muy sencillo y no necesitarás muchas herramientas. Basta con un destornillador y un nuevo bombín. Pero no uno cualquiera. Es necesario uno de doble embrague. Por ejemplo, el que comercializa Yale o Tesa. Ambos, fabricados en España.

Este tipo de bombines nos permitirá abrir aunque la llave esté puesta por el otro lado. De este modo, dejando siempre una copia en la casa de un amigo, un familiar o un vecino, siempre podrás acceder a tu vivienda con la llave. Sin necesidad de llamar a un cerrajero.

Sustituir el bombín es muy sencillo y solamente debemos retirar un tornillo que se encuentra en el marco de la puerta. Girando ligeramente la llave podremos extraer el bombín antiguo y colocar el nuevo. Eso sí, ten en cuenta la medida (30x30 es la más habitual) antes de adquirir el nuevo.

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Imágenes | Pixabay , Amazon

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