Si nos sigues habitualmente, ya sabrás que damos con cierta frecuencia ofertas de cámaras fotográficas que nos llegan desde el mercado asiático, sobre todo desde Hong Kong. Es cierto que dichas compras suscitan dudas y desconfianza, por ello, sin intención de convencerte de nada, hemos preparado una guía que las disipe todas de una vez, para que puedas decidir tú mismo si te merece o no la pena dicha compra.
¡Cuidado!, publicamos esta oferta hace más de dos semanas, y el precio puede haber cambiado. Para no perderte ninguna oferta, suscríbete a nuestro Telegram, Twitter o síguenos en Facebook con Compradicción (con todas las ofertas) y Compradicción Lifestyle (solo con las ofertas de Moda, Belleza, Deco, Deportes y Bebés) y las recibirás en cuanto las descubramos.
Tiendas como eInfinity, eGlobal Central o T-Dimension son importadores desde Asia. Generalmente, desde Hong Kong. Venden, en este caso en concreto, artículos de fotografía muy concretos (cámaras y objetivos en su mayoría, sin entrar en otros como trípodes u otros accesorios) aunque eGlobal no está tan especializada.
Ubicación del stock en Europa
Estas tiendas, se dedican a importar y estocar en la Unión Europea, casi siempre en el Reino Unido, aunque los Países Bajos o Irlanda pueden ser a veces el origen de sus envíos e incluso en España, encontramos Ganga Electrónica, con almacén en Sevilla.
Al hacer los envíos desde dichas ubicaciones, juegan con la ventaja de disponer ya de un stock, con los problemas de traer sus artículos ya salvados. A la hora de recibir nuestro producto, no tendremos que lidiar con problemas en las aduanas (si los ha habido, ellos ya los habrán tenido que sufrir, y a nosotros no deberían afectarnos, ni en cuestión de impuestos, ni de retrasos). Así, generalmente, si hacemos un pedido, el producto lo tendremos en casa en una semana más o menos.
Sin IVA y sin garantía oficial
Este tipo de tiendas en concreto, juegan con varias ventajas, sobre todo frente al vendedor nacional, aunque también pesan en contra de ellas ciertas desventajas. Para empezar, no pagan IVA. Si les pides una factura, no te la van a facilitar, por el simple hecho de que no pueden, al no estar declarando en la Unión Europea sus ventas. Con cualquier pedido que les hagas, recibirás una invoice cuyo único valor es a modo de justificante de compra, pero poco más. En ese aspecto, tú, comprador final, tienes que decidir si esto te supone algún tipo de problema, moral o fiscal.
Estas tiendas, no pagan IVA, por tanto no pueden facilitar factura. Tampoco ofrecen garantía oficial europea, haciéndose cargo generlamente ellas mismas, de la reparación del producto durante el primer año en caso de avería o necesidad de sustitución
Por otra parte, no cuentan con garantía, al menos no oficial. Toca olvidarse de los dos años prescriptivos en la legislación europea. Tampoco significa que no se hagan cargo de los productos que venden, pero en la mayoría de los casos, dicha garantía del vendedor se queda en la gestión de la reparación por parte de ellos mismos, o del servicio técnico que tengan pactado.
Por otra parte, habría que aclarar que existen varios tipos de stock y que no todas estas tiendas venden el mismo tipo de ellos, o no siempre usan el mismo, según sus existencias.
Stock B
Así, por una parte, tenemos los Stock B; productos que por un motivo u otro pasan a venderse más baratos. Generalmente, por obsoletos o por haber sido superados por un modelo más reciente. Casi nunca proceden del mercado europeo, aunque sí que suelen ser productos que también se venden aquí, idénticos, pero a través de los distribuidores oficiales. En estos casos, tanto si hablamos de vendedores nacionales o de importadores, la garantía también suele correr a cargo del propio vendedor.
Importaciones asiáticas
Estas importaciones, funcionan prácticamente igual que el stock B. No tendremos garantía oficial y, en algunos casos, existen servicios técnicos concertados con los que evitarnos tener que enviar a Hong Kong o China en caso de avería o defecto. Eso sí, tanto los importadores con stock en Europa, como los que directamente traen desde Hong Kong sus productos, tiran del mismo tipo de stocks, con la diferencia de que, en el caso de los segundos, sí que podemos encontrarnos con la desagradable sorpresa de una parada en aduana, que conllevaría, un retraso bastante serio y el pago de los aranceles e IVA que dejamos de pagar si el producto pasa la aduana sin problemas.
Productos con caja blanca
También hay que distinguir entre los diferentes tipos de producto que se traen a veces. Por un lado, tenemos los “oficiales”, con una caja completamente normal, como la que encontraríamos en la estantería de cualquier tienda, y por otro, tenemos productos de caja blanca. Pueden ser tanto de importación, como del mercado nacional y se deben a la práctica de lagunas tiendas, de separar cámaras y objetivos que vienen en kit. Quizás no cuenten con el embalaje original (o sí, todo depende de cómo los distribuya la marca), pero son exactamente iguales que cualquier producto con la caja comercial, y si provienen del mercado nacional, deberían contar con la misma garantía que cualquier producto de los canales de venta oficiales.
Estos productos se suelen separar, bien para obtener un mayor beneficio al venderlos por separado, o bien en momentos en los que hay demanda, pero no stock, de cámaras y objetivos por separado. Por ello, la rebaja puede ser considerable o no tanto.
Producto reacondicionado
Por último, tenemos el producto reacondicionado, que también se da en fotografía. Puede provenir de reparaciones de artículos que una vez pasadas están perfectamente aptos para la venta, o de artículos cuyos embalajes se hayan deteriorado, en transporte o en almacenaje, así como de exposición, que han sido expuestos al uso e inspección de los clientes en tiendas o escaparates. También se pueden obtener precios muy ventajosos con dichas compras.
PayPal es tu amigo
A la hora de hacer una compra de este tipo, tenemos que barajar diferentes posibilidades. Por una parte, debemos asegurarnos de si el envío se hace desde Europa, para evitar los problemas en aduanas que os hemos comentado.
Tampoco hay que dejar de tener en cuenta el precio y la diferencia (a veces muy variable, debido a las fluctuaciones del cambio de moneda), que debe ser en todo momento superior a lo que nos costaría una reparación en caso de tener que hacerla en el segundo año de vida del producto. Si esas reparaciones son más caras que lo que hemos ahorrado en la compra, estaremos jugando a la lotería, y quizás la compra no nos interese.
Por otro lado, de los gastos de envío no deberíamos tener que preocuparnos: la mayoría de importadores asiáticos no los cobran.
Y por último, debemos hacer hincapié en poder pagar por PayPal, porque, como ya sabréis, en caso de algún tipo de intento de estafa, tendríamos las espaldas cubiertas.
Dicho todo esto, hay que sopesar si nos interesa comprar este tipo de productos u optar o bien por artículos de gamas inferiores, o pagar los precios nacionales. Este tipo de compras suelen ser más o menos seguras, pero si nos toca una de esas cámaras que pasan más tiempo en el SAT que en nuestras manos, la experiencia puede ser nefasta, así que, al menos, que el precio compense dicha compra.