Localizadores GPS para coche ¿cuál es mejor comprar? Consejos y recomendaciones

Los localizadores o rastreadores GPS para coche ya no son algo solamente al alcance de los propietarios de coches de lujo o grandes flotas. La llegada de alternativas económicas, principalmente desde el lejano oriente e, incluso, desde operadores como Movistar, los han popularizado entre los conductores.

Aspectos y características a tener en cuenta

Los rastreadores GPS nos permitirán localizar nuestro coche en todo momento. Son de gran utilidad en caso de robo, pero también podremos utilizarlos en el día a día. Para, por ejemplo, encontrar nuestro vehículo si no recordamos en dónde hemos aparcado.

Es importante distinguir dos tipos: con instalación fija o sin instalación, que podremos utilizar en cualquier vehículo simplemente cargando su batería y ocultando el localizador en él.

En lo que debemos instalar, encontraremos otros dos tipos: los que van al puerto OBD o lo que necesitan una instalación oculta más elaborada. Lo ideal sería una instalación oculta puesto que, en caso de robo, el primer sitio en el que mirarán los amigos de lo ajeno, por su fácil acceso, será en el OBD. Además, a diferencia de los modelos sin instalación, no tendremos que preocuparnos por recargar la batería.

Mediante una plataforma de seguimiento, podremos ver el posicionamiento del vehículo desde un ordenador o en nuestro móvil. Aunque muchos dispositivos ya contarán con su propia aplicación, también podremos utilizar plataformas como Traccar, por ejemplo.

Tarjeta SIM

Una de las principales desventajas de los rastreadores es que, en prácticamente todos los modelos, necesitaremos una tarjeta SIM. Si no queremos complicarnos demasiado, una solución son las tarifas sin cuotas de Simyo, Pepephone o República Móvil, por ejemplo.

De este modo, solamente pagaremos por mega consumido o SMS enviado. Si tenemos en cuenta que el consumo de MB es muy bajo en este tipo de dispositivos (apenas 100MB al año) no supondrá un un desembolso importante.

Por ejemplo, en Simyo, su tarifa base (sin cuotas) tiene un precio de Internet de 3,5932 céntimos/MB. Es decir, 100MB supondrían 3,59 euros al año.

Por último recordar que, si el precio no es una prioridad, siempre tenemos la opción de Midas Connect (89,99 euros, sin cuotas) o Movistar Car (3 euros/mes) si no queremos complicarnos demasiado.

Mejores ofertas en rastreadores GPS para coche

AT2-TRCT2

De pequeño tamaño, sin instalación y portátil, podremos utilizarlo tanto en el coche como en cualquier otro lugar. Eso sí, deberemos recargar la batería periódicamente. Incluye una tarjeta SIM.

Roadie Tracker GPS

Uno de los dispositivos más vendidos en Amazon, destaca por su portabilidad y la tarjeta SIM incluida. Su batería de litio nos ofrece hasta 8 meses de autonomía con una sola carga de 90 minutos.

GPS Tracker Hangang

Un rastreador sin instalación (se fija a la carrocería con un imán) que destaca por batería de litio de 10000mAh, capaz de ofrecernos hasta 120 días de autonomía. Además, es impermeable (IP58) y a prueba de polvo o golpes.

PolarLander TK102B

Dispositivo portátil y compacto con batería de litio de 850 mAh. Además, cuenta con micrófono incorporado, por lo que podremos escuchar lo que ocurre a su alrededor. Necesita una tarjeta SIM.

SinoTrack ST-906

Uno de los más completos (y más complejos de instalar, eso sí) que cuenta con función escucha (podemos escuchar lo que está ocurriendo en el coche), aviso de velocidad (nos enviará un aviso si el coche sobrepasa un límite fijado) o apagado del vehículo.

SinoTrack ST-901

Este dispositivo es completamente estanco y está pensado para instalaciones a la intemperie. Por ejemplo, en una moto. Además, podremos escoger entre una versión 3G y una versión 2G. Necesita instalación.

SinoTrack ST-901 Mini

Un dispositivo ideal para ocultar en nuestro automóvil por su pequeño tamaño. Con sólo 50 gramos de peso, cuenta con fusible de protección y necesita instalación.

SinoTrack ST-902

Este dispositivo es muy similar al que comercializan, por ejemplo, Movistar y Vodafone. Totalmente Plug&Play, se conecta al puerto OBD de nuestro automóvil. Su instalación, por lo tanto, es muy sencilla: basta con localizar el puerto OBD del coche y enchufarlo. Así de fácil. Eso sí, antes de adquirirlo, comprueba la ubicación del puerto ya que, en algunos coches, es necesario un cable alargador.